martes, 30 de abril de 2013

Nueva eco y visita a la matrona

Ayer tuvimos una nueva ecografía por mis 28 semanas de embarazo. Al parecer, no tenía por qué haberla hecho, pero se equivocaron y me dieron cita, cuando no debería haber sido hasta la semana 34, lo que quiere decir que tuvimos una eco de regalo. No me quejo, claro, porque ésta vez sí pudimos ver en condiciones a la cachorrina (no como con la ginecóloga rancia de la ecografía de las 20 semanas). Ayer nos tocó la doctora encantadora que me atendió en la amniocentesis y ella sí nos enseñó bien a Nerea. Cuando la vimos se estaba tocando la nariz con el pie,; de hecho en la foto que le hicieron sale su cara y el pie izquierdo (que, si os acordáis, fue el pie que nos enseñó también la última vez, así que queda confirmado que lo tiene). Ahí la tenéis, en primicia: Nerea con su nariz respingona haciendo gimnasia con la pata p'arriba


Lo de la nariz respingona es importante porque el Cangués ya andaba precupao de que la nena sacara nada más nacer la nariz de su madre, una servidora, y no conseguía hacerle comprender que mi ñarigón creció en la adolescencia y que hasta entonces yo había tenido una naricilla muy mona. Pero con ésta eco ya está más tranquilo, aunque sigue convencido de que mi nariz es un gen dominante y Nerea tarde o temprano la va a desarrollar.

Por los datos de la ecografía, Nerea está creciendo perfectamente, ya mide unos 34 cm y pesa 1 kilo 60 gramos, y, de momento, todavía se presenta de culete. A partir de ahora debe empezar a girar para prepararse para el parto.

Después de la eco, teníamos también cita con la matrona, que me dijo que la prueba del azúcar había salido estupendamente así que quedaba descartada la diabetes gestacional. PEEEEEROOOO nos dijo que en los análisis del segundo trimestre había dado que no era inmune a la toxoplasmosis, cuando en el primero me habían dicho que sí... y yo comiendo embutido y lo que me pusieran por delante, ¡¡si es que ésto no es serio!! Total que esta mañana me ha tocado repetir análisis de sangre para resolver los diagnósticos contradictorios en relación a la toxoplasmosis en cuestión. A ver si se aclaran.

Por lo demás, me dijo que todo estaba estupendo y que ya debería empezar con las clases de preparación al parto, de las que ya os hablaré otro día.

Barrigón de 6 meses. Por cierto, llevo una camiseta súper chachi que podéis ver aquí, y que fue una odisea y una pelea con la empresa en cuestión para que llegara a nuestras manos.

Cambiando de tema, estos días que estamos de visita en nuestra Asturias Patria Querida, Asturias de mis amores, estamos recibiendo muchos regalos para la peque que no sabemos ya cómo agradecer. Así que prometo post mañana de regalinos para la cachorrina (en vez de una cómoda le vamos a poner un cuarto trastero).

¡Hasta mañana y seguid tan guap@s!

sábado, 27 de abril de 2013

(Pre) Mamás con estilo: Sidney Adams.

La premamá estilosa que os traigo hoy se llama Sidney Adams y tiene un blog en el que habla un poco de todo: The Daybook Blog, que es una mezcla entre un blog de estilo y un family blog en el que tan pronto publica sus looks diarios, como te habla de su día a día con su marido y su hijo. En este caso se trata de una mamá jovencísima, porque su marido y ella se conocieron el primer día de carrera en la Universidad y para cuando se graduaron ya llevaban un par de años casados y ella ya estaba embarazada de su primer hijo, con apenas 22-23 años. Y además fue un bebé muy buscado, una situación nada habitual hoy en día en gente de su edad (al menos en España donde la edad en la que se busca la maternidad/paternidad es mucho más avanzada). Tiene un estilo informal y alegre, pero muy mono y que le favorece mucho, y nos puede dar más de una idea, cuando nos falte inspiración para vestir el barrigón, como utilizar camisas del padre de la criatura ceñidas con un cinturón, o los fulares, igualmente ajustados a la cintura a modo de poncho o capa. Y, aunque suele ir cómoda, no renunció a los tacones por el barrigón.

 Os dejo con algunas fotos:



















Disfrutad el fin de semana (yo seguro que sí porque estoy en mi Asturiassss Patria Queridaaaa, así que perdonadme si no actualizo tanto) y seguid tan guap@s :)

Todas las fotos vía The Daybook blog.

jueves, 25 de abril de 2013

Carta a Nerea (III)

Querida hija, 

Te escribo de nuevo para contarte qué tal van las cosas por aquí fuera esperando tu llegada. La verdad es que, quitando el tamaño de mi barrigón, que estás contribuyendo muy eficazmente a agrandar a diario, no hay muchos cambios. 

Que, hablando de agrandar, ya sé que cada vez hay menos sitio, y que ya tienes que estar encogidina porque se te acabó el espacio ese estupendo en el que hacías mortales atrás, florituras, triples tirabuzones y saltos varios, pero tampoco hace falta que intentes hacerte sitio a patada limpia, que a veces ya no sé si es que estás buscando la salida o que quieres seguir los pasos de papá con el kárate. El ataque gratuito a mis interiores de esta noche, con dos patadas voladoras que hasta me despertaron (y no es fácil despertar a tu madre, créeme), me hace temer por mi integridad física cuando seas un poco más grande y tengas algo más de fuerza. 

Estarás pensando que no ves que progresemos adecuadamente, porque mucho criticar patadones nocturnos y kilos de barrigón, pero de comprarte cosinas, ponerte habitación, mirar sillas y esas cosas ná de ná (ya, ya, y de lo tuyo qué). Pues sí, la verdad es que tienes razón, pero te diré que listas tengo ya para aburrir. Estamos dejando claro lo que necesitaremos (o más bien, lo que necesitarás tú, en detrimento de la economía familiar) y ya casi estamos listos para empezar a almacenar. De hecho, ya casi tenemos la silla, bueno, el trío, ya sabes. Al menos yo sí que lo tengo, pero entre ceja y ceja metido, que no pienso en otra cosa porque es una monisitez y encima nos sale genial de precio que nos hacen descuento (en contra de la voluntad del chico de la tienda, el pobre), ¡¡una ganga, Nere!!

Lo que sí te puedo decir es que tienes a tus abuelas en una guerra del punto y el tricotaje que da gusto verlas: venga mantas, toquillas, chaquetinas y capotas... frío no vas a pasar, te lo digo yo.

¿Sabes qué?, a mami ésto del blog le está dando muchas alegrías y, además de ganar visitas y lectores todos los días e ir conociendo gente nueva gracias a ello, resulta que ahora también me cae algún premio, ¿cómo te quedas? No es que saquen de pobre, pero hacen una ilusión tremenda, que una es muy agradecida.



 Gracias a Mamá Periodista, Blog de una embarazada y Planeando ser Padres, respectivamente. (Los premios vienen con deberes, que no se me olvida...)



También quiero decirte que ahora ya quedan menos de 3 meses para que salgas, y a mí ya me está entrando el nerviosismo. Tenemos muchas ganas de verte, ¿sabes? Tantas que se nos hace un poco larga la espera, de hecho a tu padre le parece que hace tiempo quedaron atrás los 9 meses y que vamos camino de una gestación elefantiana de 22. Pero comprende que nos pueden las ganas de conocerte, verte la carina y aprender de ti y contigo, de saber cuál será tu carácter, si serás remungona, tendrás mala leche, serás buenina, qué cosas te gustarán y que cosas harán que nos destroces los tímpanos, si serás guapísima como papá, o felizona, como mamá... Pero no te preocupes, tú a tu ritmo y sin prisa, que ya nos veremos los caretos.

Me despido por hoy, que voy por ahí a mover el barrigón, que falta hace.

Un besín enorme,

Mami


miércoles, 24 de abril de 2013

Ropa de cuna

Como se va acercando el momento de ir teniéndolo todo listo, con un poco de antelación a la fecha probable de parto, no vaya a ser que a la cachorrina le entre prisa por salir y nazca antes de tiempo, yo sigo haciendo mis listas de las cosas que necesitaré tener preparadas.

Después de hacer recuento de la ropina para los primeros meses y las cosas para la habitación de la peque, hoy repaso la ropa de cuna que será necesaria, como mínimo, para estar cubiertos ante las sorpresas que tenga a bien darnos la peque en forma de manchurriones, vómitos, pises y demás.



¿Qué se necesita?

- Colchón. Es una obviedad, pero lo pongo en la lista igual. El colchón debe ser adecuado para la posición correcta del bebé y que no tenga problemas con su delicada espaldita. Combiene darle la vuelta de vez en cuando para que use por igual las dos partes del colchón.

- Chichonera y edredón para la cuna. Sólo hace falta tener un juego porque al no cubrirla para dormir es más difícil que se ensucie y si hay que lavar, podemos esperar a que seque para volver a colocarlo. Cuando son bebés el edredón se les retira para dormir, para evitarnos sustos de que pueda tapar al bebé por completo por la noche y dificulte su respiración.

- 2 juegos de sábanas protectoras. Es decir, de ésas que están plastificadas y sirven para evitar que se moje el colchón.

- 2 ó 3 juegos de sábanas (bajeras y encimeras). Que sean de algodón para evitar posibles alergias de la peque.

- 2 mantas de cuna. Incluso se puede tener alguna colcha más finita, porque lo más recomendable para los bebés a la hora de dormir, al igual que para vestirles,es el método "a capas". En lugar de tener una manta muy gorda, es mejor tener varias más finitas y poder añadir y quitar capas según la temperatura de la habitación y el frío/calor que tenga el bebé. En general se recomienda una temperatura de unos 18-20 grados en la habitación para que duerma con sábana y manta. Por encima de esa temperatura puede dormir sólo con sábana, y por debajo, con 2 mantinas y colcha.


Opcionalmente también se puede necesitar: 

- 2 juegos de sábanas para el moisés o minicuna, si la vais a usar antes de la cuna.

- 2 sacos para dormir en invierno, de ésos en los que metes al bebé y le quedan sólo fuera los brazos y la cabeza.



- Sabana de seguridad para dormir. También llamada sábana fantasma, no os digo más. Sirve para que el bebé no se mueva en la cuna y se dé la vuelta los primeros meses. Yo no pienso tener, porque me dan mal rollo. No se moverán, pero sólo de verlas me agobio yo misma y la cachorrina ahí atrapada me iba a parecer una miniesquizofrénica endemoniada atada con medidas de seguridad a la cama de un psiquiátrico. 

- Cojín "antivuelco", que sirve para lo mismo que la anterior: para que la peque no se dé la vuelta, porque resulta que tienen que dormir boca arriba, y no boca abajo ni de lado, al menos los primeros meses para evitar el riesgo de "muerte súbita" (que yo pensaba que era una expresión muy brutísima y exagerada, pero resulta que es así, existe esa llamada muerte súbita, y dicho de esa manera dan ganas de atar de verdad a la niña a la cama o pasar la noche velándola como alma en pena y vigilando que no se menee).


Creo que no me dejo nada, porque almohada no utilizan y cualquier otra cosa que pueda necesitarse se verá sobre la marcha. El caso es tener listo lo imprescindible.

¿Falta o sobra algo? Seguid tan guap@s!


Fotos vía Zara Home Kids y Parabebés.

martes, 23 de abril de 2013

Sueños y pesadillas en el embarazo

Desde hace unas semanas tengo sueños turbios muchas noches (incluso muchas siestas) -y por turbios me refiero a que no son agradables y te dejan mal cuerpo-, aunque no llegan a ser pesadillas de esas de terror que hacen que te despiertes gritando como cuando eres pequeña; pero sí malos sueños.


Casi todos ellos están relacionados con el embarazo, el parto o los primeros días tras dar a luz: o tengo accidentes, o el parto no sale bien, o nace la peque y no sé cuidarla, o me olvido de que la tengo y la dejo por ahí (que una es despistada, pero tanto...), o se me olvida alimentarla, o me la quitan... Por poner un ejemplo: ayer, sin ir más lejos, soñé que me ponía de parto en casa, al Cangués no le daba tiempo a venir , y en su lugar venían a casa unas señoras feas y extrañas que nada más dar a luz no me dejaban ni ver a la niña y se la llevaban para devolvérmela unos días después diciéndome que no podría darle el pecho porque ya se había estado alimentando de papillas esos días que no había estado conmigo. Fíjate tú, qué cosa más absurda que lo que más me angustió del sueño fue que le dieran papillas a la cachorrina sin mi permiso y me daba un ataque de histeria modo "que el padre ni esté ni se le espere, pase, que me hayáis secuestrado a la niña una semana, vale, pero... (ponerme voz de ultratumba y cara endemoniada con ojos desquiciados inyectados en sangre)... ¡¡¡POTITOSSSS SÍ QUEEE NOOOOO!!!". Y ahí, en pleno ataque de ansiedad prolactancia-abajo Nutribén, me desperté. 


Y así varias noches con versiones distintas de "nada sale como yo quería", "soy una mala madre" o "dónde leches anda metido el Cangués". Así que me puse a leer sobre el tema y resulta que es otro de los efectos secundarios habituales en las embarazadas, y que se da especialmente en el tercer trimestre cuando la madre ya siente de forma habitual los movimientos de su bebé y la existencia de éste y cercanía del parto se le hacen más presentes que nunca. Los cambios hormonales y emocionales que se experimentan en el embarazo hacen que a la mujer se le acumulen ciertas preocupaciones y miedos, que durante el día pueden no manifestarse, pero que aparecen en forma de sueños: miedo a ser una mala madre, a que el parto se complique, a que la relación con tu pareja empeore o que el bebé tenga defectos o malformaciones (yo por suerte nunca he tenido un sueño de éstos y creo que es porque mi propio cerebro me quiere evitar esa impresión tan fuerte, así que tengo pesadillas más light porque la nena nace, me la quitan, o le dan purés de bote,sí, pero sanísima y muy mona, al menos).


Supongo que es un momento tan crucial en tu vida y tienes tantas ganas de que todo salga bien y de hacerlo lo mejor posible (al fin y al cabo, es lo más importante que vas a hacer nunca) que es normal tener ese miedo, de modo que los sueños extraños o agoreros y las pesadillas son perfectamente normales en las embarazadas y no hay de qué preocuparse.

Según parece, los sueños más habituales son los que tienen que ver con la salud del bebé o la marcha del parto, que manifiestan el deseo de que todo salga bien y el peque nazca sano; y los que están relacionados con la pareja -infidelidades o desapariciones- que expresan el miedo a que el padre pierda interés por la mujer embarazada, a que la relación de pareja cambie o a no prestarle suficiente atención y que se sienta desplazado por el bebé.


Este tipo de sueños, no obstante, no son exclusivos en las mujeres, aunque sí más comunes, y los padres también pueden tener pesadillas que reflejen su temor a la nueva situación desconocida o su sentido de la responsabilidad por ser un buen padre.

Yo ya me voy acostumbrando a este tipo de sueños porque, por suerte, no los tengo muchas noches, pero a ver si se pasan,... o las señoras feas y extrañas me dejan ya darle el pecho a la nena tranquila, ¡hombre ya!

¿A otras mamis o futuras mamis también os ha pasado?

Fotos vía Pinterest.

domingo, 21 de abril de 2013

DIY: Baberos de bebé

Le estoy cogiendo el gustillo a esto de las manualidades, oiga, así que hoy os traigo un tutorial para hacer los baberos de vuestros recién nacidos, o a los de vuestra prima, que son fáciles, económicos, monísimos y quedas divinamente si regalas algo hecho con tus manitas. 



Los baberos los he cosido siguiendo un patrón para bebés de 0 a 3 meses, vamos, muy chiquitinos, pero intentaré sacar patrón para baberos mayores y así poder hacerle más según vaya creciendo la cachorrina. La idea la cogí del programa TRICOTOSAS que emiten en Divinity y como lo explican estupendamente os linkeo el vídeo directamente:

Para ver el vídeo CLICK AQUÍ.


Los materiales que yo utilicé son éstos: 



- Telas estampadas de algodón. En mi caso utilicé unos retales de piqué en dos estampados, uno de flores y otro de lunares. 
- Retal de felpa (tela de toalla, para que nos entendamos).
- Patrón para talla 0 - 3 meses, que podéis descargaros AQUÍ.
- Velcro.
- Opcional: adornos extra. En mi caso utilicé un botón de una chaqueta de mi hermana que tenía perdido en la caja de costura y un lazo de esos que le recorto a la ropa (cuánto uso les estoy dando últimamente, oye...).
- Máquina de coser, si tienes. Yo los cosí a mano porque no tenía, así que no es indispensable, aunque se ahorra bastante tiempo.
- Hilo, agujas, alfileres, tiza de marcar y tijeras.

Y para que veáis el paso a paso

  1.- Unir con alfileres las telas, colocando la felpa al derechas y el piqué, en mi caso, o tela estmapada boda abajo. Es decir, las dos partes "buenas" de las telas deben quedar mirándose, para que al darle la vuelta al babero queden las dos por fuera. Y marcar sobre la tela el patrón con lápiz o tiza. Después recortar.




  2.- Hacer lo mismo con el patrón del bolsillo, pero en este caso sólo utilizando la tela estampada (sin la felpa). Una vez recortado, hacerle un dobladillo con la plancha y coserlo. Podéis hacerlo a máquina, pero yo como lo hice a mano lo cosí con punto escondido o escapulario. A continuación coserlo al trozo de tela estampada.


Así se iba gestando el mío.

  3.- Una vez que tenemos cosido el bolsillo, recortamos el velcro y cosemos cada parte a las dos telas por el derecho, como muestran las fotos. Y hecho ésto, juntamos nuevamente las dos telas, como antes, con la parte buena de las telas mirándose y las sujetamos con alfileres (así no nos hará falta hilvanar).




  4.- Después cosemos todo el contorno de las telas, dejando un espacio de unos 5 cm sin coser, que será por dónde vamos a dar la vuelta al babero. Una vez que le hayamos dada la vuelta, cerramos el agujero a mano con puntada escondida. Y para terminar, añadimos los adornos que queramos (botones, lazos, etc.)




Yo como tenía dos telas con estampados diferentes, lo que hice fue combinarlas poniendo el bolsillito de la tela contraria para que destacara más, y así es cómo me quedaron:



¿A qué son apañaos? Y se hacen en un periquete, aunque si los coséis a mano como la menda lerenda, se tarda un poco más. 
Me parece estar viendo ya a la nena ponerlos perdidos de babas, ¡ay!...


Ya me contaréis si os animáis a hacerlos. ¡Seguid tan guap@s!