Querida hija,
Te escribo de nuevo para contarte qué tal van las cosas por aquí fuera esperando tu llegada. La verdad es que, quitando el tamaño de mi barrigón, que estás contribuyendo muy eficazmente a agrandar a diario, no hay muchos cambios.
Que, hablando de agrandar, ya sé que cada vez hay menos sitio, y que ya tienes que estar encogidina porque se te acabó el espacio ese estupendo en el que hacías mortales atrás, florituras, triples tirabuzones y saltos varios, pero tampoco hace falta que intentes hacerte sitio a patada limpia, que a veces ya no sé si es que estás buscando la salida o que quieres seguir los pasos de papá con el kárate. El ataque gratuito a mis interiores de esta noche, con dos patadas voladoras que hasta me despertaron (y no es fácil despertar a tu madre, créeme), me hace temer por mi integridad física cuando seas un poco más grande y tengas algo más de fuerza.
Estarás pensando que no ves que progresemos adecuadamente, porque mucho criticar patadones nocturnos y kilos de barrigón, pero de comprarte cosinas, ponerte habitación, mirar sillas y esas cosas ná de ná (ya, ya, y de lo tuyo qué). Pues sí, la verdad es que tienes razón, pero te diré que listas tengo ya para aburrir. Estamos dejando claro lo que necesitaremos (o más bien, lo que necesitarás tú, en detrimento de la economía familiar) y ya casi estamos listos para empezar a almacenar. De hecho, ya casi tenemos la silla, bueno, el trío, ya sabes. Al menos yo sí que lo tengo, pero entre ceja y ceja metido, que no pienso en otra cosa porque es una monisitez y encima nos sale genial de precio que nos hacen descuento (en contra de la voluntad del chico de la tienda, el pobre), ¡¡una ganga, Nere!!
Lo que sí te puedo decir es que tienes a tus abuelas en una guerra del punto y el tricotaje que da gusto verlas: venga mantas, toquillas, chaquetinas y capotas... frío no vas a pasar, te lo digo yo.
¿Sabes qué?, a mami ésto del blog le está dando muchas alegrías y, además de ganar visitas y lectores todos los días e ir conociendo gente nueva gracias a ello, resulta que ahora también me cae algún premio, ¿cómo te quedas? No es que saquen de pobre, pero hacen una ilusión tremenda, que una es muy agradecida.
También quiero decirte que ahora ya quedan menos de 3 meses para que salgas, y a mí ya me está entrando el nerviosismo. Tenemos muchas ganas de verte, ¿sabes? Tantas que se nos hace un poco larga la espera, de hecho a tu padre le parece que hace tiempo quedaron atrás los 9 meses y que vamos camino de una gestación elefantiana de 22. Pero comprende que nos pueden las ganas de conocerte, verte la carina y aprender de ti y contigo, de saber cuál será tu carácter, si serás remungona, tendrás mala leche, serás buenina, qué cosas te gustarán y que cosas harán que nos destroces los tímpanos, si serás guapísima como papá, o felizona, como mamá... Pero no te preocupes, tú a tu ritmo y sin prisa, que ya nos veremos los caretos.
Me despido por hoy, que voy por ahí a mover el barrigón, que falta hace.
Un besín enorme,
Mami
Hola tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs de mama y embarazo. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambas con mas visitas.
ResponderEliminarme respondes a munekitacat@gmail.com
besoss
Emilia
Hola!! Gracias, me alegro de que te guste el blog!! No he podido encontrar un enlace a tu blog o página web para verla!!
EliminarQué bonita. Yo le escribo a D un diario que no es diario para que lo lea de mayor.
ResponderEliminarUn diario, qué genial, será un recuerdo precioso y le encantará cuando sea mayor. Será como un tesoro, encima tú que escribes genial... Yo le dejaré el blog de recuerdo, jaja...
EliminarQue buen post!! :)
ResponderEliminarEstá genial la carta!!
Feliz de seguir este blog!
Muchas gracias!! Me alegro mucho de que te guste :)Gracias por leerme y por comentar!! :)
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