Querida hija,
Hacía un tiempo que no te escribía, en parte porque estoy muy ocupada persiguiéndote para impedir que te eslomes en cualquier esquina, te pilles los dedos con las puertas, me pongas la lavadora o me conviertas el baño en un spa. Pero creo que ha llegado el momento de comentarte una cosa.
Ya sabes que mamá y papá te quieren muchísimo, y te miran y remiran con amor del bueno, y que para nosotros eres el ser más precioso del mundo; pero debes saber que esto no quiere decir que seas perfecta, de hecho hay alguna cosina por ahí que no estaría mal que intentáramos corregir. Y sí, hablo de ese carácter (léase: mala leche) que te gastas cuando las cosas no salen como tú querías.
No es que no te quiera como eres, que sí, pero tienes que reconocer que tienes tus cosas (chiquitinas, pero tus cosas, al fin y al cabo), y que montes en cólera y te endemonies nivel niña del exorcista porque hay un niño montado en el columpio (que te recuerdo que, a pesar de los agradables ratos de ir y venir que pasas en él, no es tuyo), porque no te dejo comer gravilla mezclada con barro del suelo, o tirarte de cabeza a la fuente del parque, pues qué quieres que te diga, es un mal rato -hoy en concreto fueron tres malos ratos en media hora, y yo así no llego a vieja-. Y es que, Cachorrina mía, yo no había visto violencia callejera semejante a una "perreta" tuya en la vida.
Con esto te quiero decir que a partir de ahora vamos a intentar evitar que te conviertas en una dictadora y a enseñarte que no puedes tener siempre todo lo que quieres, y que no pasa nada por ello. No hace falta frustrarse y cabrearse hasta que se oyen tus gritos desde la península, ni tirarse al suelo a patalear enrabietada.
Te escribo estas líneas para que nos eches una mano, que ya sabes que nosotros vamos aprendiendo como podemos sobre la marcha, para que entre los tres podamos enseñarte a reaccionar mejor a las cosas que te contrarían o que no te gustan, y que aprendas que no puedes tenerlo todo; porque si con 15 mesinos de nada que tienes, ya eres un poco máquina de reñir y te gastas el carácter que te gastas, yo ya me veo pidiendo vez para Supernanny, y, por si ella falla, poniéndome en lista de espera para Hermano Mayor.
Ya me despido, que ahora tengo que ir a comprobar que estás dormidina en tu cuna, tapada, que respiras tranquila y que hueles como los ángeles. ¡Te requetequiero princesa!
Un besín,
Mami
Oohhh, que carta tan bonita y llena de sentimiento!!! Me ha gustado mucho! :)
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias!!! :) Un besín!
EliminarYo estoy de acuerdo contigo en que estas niñas nos están poniendo muy difícil lo de llegar a la vejez. La mía ahora se me pone endemoniada perdida porque aún no tiene muelas, se mete la comida a manos llenas en la bocas y se la tiene que traer hacia adelante para darle con los 8 dientes frontales. Va más despacio de lo que el gustaría ¡y se enfada conmigo! Acaba sacándose toda la comida de la boca y espurreándola por todas partes mientras intenta darme manotazos a mí.
ResponderEliminarJajaja, uf, lo de la comida espachurrada a mí me mata!!!!!!! Qué mala leche se gastan las pequeñajas, jajaja... Habrá que conseguir convertirlas en personas civilizadas :S
EliminarEs una carta preciosa¡¡¡ Desprende amor por los cuatro costados, y también desesperación, ajajjajajaja. Algunos niños tienen más carácter que otros, ya nos contarás como va la cosa. Mucha paciencia y muchos ánimos.
ResponderEliminarBesitos para la Cachorrina y para su mami
La Cachorrina de carácter va bien, jaja... a ver si consigo que se ablande un poco!! Un besoooo
EliminarBienvenida al maravilloso mundo de las rabietas!!
ResponderEliminarTe recomiendo "Ni rabietas, ni conflictos" de Rosa Jové. No quiero asustarte pero la cosa irá a más, si te sirve de consuelo es totalmente normal y termina pasando ;)
Pues si va a más, estamos para no salir de casa, jajajaja... Me leeré el libro, gracias por la recomendación!!! :)
Eliminar¿Aún sigues comprobando si respira? Pensaba que era sólo cosa mía, si no fuera porque caigo rendida en la cama, seguro que me despertaba a media noche para comprobarlo por enésima vez.
ResponderEliminarBueno, te mando un gran cubo lleno de kilos de paciencia para eso que te propones. En mi opinión es lo mejor que puedes hacer, se llama educar, pero cuesta.... un huevo. Yo hablo de mi experiencia como maestra, pero eso son sólo unas horas al día, unos meses al año, no es un trabajo de jornada completa, eso lo estoy descubriendo ahora, ya te pediré consejo.
Un besazo guapa y mucha paciencia (porque si te mando fuerza igual la estrangulas en alguno de esos momentos críticos, jajaja).
Bueno, ahora lo compruebo menos, pero como ahora está un poco acatarrada, más bien compruebo si respira bien, jejeje... Vaya mérito que tenéis las maestras, guapa, porque tener una clase llena de pequeños asilvestrados me parece dificilísimo... si yo no consigo civilizar a la mía!!!!!!!!!! Y es sólo una!!!!!!!! Jajaaja... a ver si poco a poco se logra. Muchos besos!!
EliminarAhora empieza lo duro,es una etapa muy bonita pero las rabietas hacen que tengamos que tener mucha paciencia;Izaro ha tenido hace poco alguna rabieta fuerte,sobre todo si esta mas cansada o tiene mucho sueño,eso lo agrava mas;reconozco que se pasa mal,uff!!
ResponderEliminarMucho animo guapa!
Besos
Si están cansadas y cons ueño ya es el colmo, jaja, porque entonces nada la calma... A ver si la cosa mejora porque menudos dramas!! Un besín guapa!!
EliminarJo, cómo te entendemos! Parece q es cumplir el año y empezar a retorcerse los caracteres! Supongo que acabará pasando y conseguiremos cofregir esas rabietas con mala leche. Ánimo y sígue contándonos, que me siento muy muy identificada!
ResponderEliminarYo también espero que acabe pasando y pongamos un poco de cordura en nuestras vidas, jajaja... aunque de momento la cosa pinta regular, jaja... Un besazo!
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