Aunque en España lo más habitual es que el bebé duerma con su cuna dentro de la habitación de los padres, por aquello de facilitar la lactancia y porque los primeros meses todavía no duerme toda la noche del tirón (salvo alguna bendita excepción), suele tenerse preparada ya la habitación del peque, para que tenga un sitio en el que estén todas sus cosas y con el que se pueda familiarizar antes de mudarlo de habitación, para evitar posibles dramas nocturnos ante el cambio.
Dicen que un buen momento para empezar a decorarla es a partir del quinto mes de embarazo, porque en el segundo trimestre te encuentras con energía, ha pasado el riesgo de aborto espontáneo y lo habitual es que ya conozcas el sexo del bebé. Además, si lo dejas para el final te resultará más engorroso -con un barrigón de media tonelada que te impide moverte, caminar y vivir con una mínima dignidad-, ponerte con los trabajos de pintura, compras, carpintería y bricolaje, así que será mejor que llegado ese momento ya lo tengas todo listo.
Como ya os comenté, yo de momento no he empezado con la habitación, en primer lugar porque no sabemos en qué punto de la geografía española se va a situar la misma, pendientes como estamos de posibles cambios de destino del Cangués. Pero como al menos los primeros meses estaremos en Oviedo, intentaremos que provisionalmente lo tenga todo allí, y luego, llegado el caso, trasladamos el campamento nómada a dónde el destino tenga a bien situarnos. Lo único que tenemos, y que ya os enseñé, es un cuadro. Una que es muy práctica.
A pesar de no poder ponerme manos a la obra todavía, ya ando mirando cosinas y, sobre todo, recopilando ideas buenas, bonitas y baratas; a ser posible que, de tan baratas, sean casi gratis, lo que quiere decir que me pondré a hacer manualidades. Así que de vez en cuando os iré ilustrando con las ideas que se me vayan ocurriendo o que vaya encontrando por ahí, a ver qué os parecen.
Para ir abriendo boca os dejo con fotos que he ido recopilando de habitaciones infantiles que me gustan por sus combinaciones de colores, que me parece el punto de partida para empezar a decorar (yo me temo que escogí los colores cuando compré el susodicho cuadro):
Las opciones más clásicas, pero bonitas:
Y a vosotr@s, ¿cuál os gusta más?
A pesar de no poder ponerme manos a la obra todavía, ya ando mirando cosinas y, sobre todo, recopilando ideas buenas, bonitas y baratas; a ser posible que, de tan baratas, sean casi gratis, lo que quiere decir que me pondré a hacer manualidades. Así que de vez en cuando os iré ilustrando con las ideas que se me vayan ocurriendo o que vaya encontrando por ahí, a ver qué os parecen.
Para ir abriendo boca os dejo con fotos que he ido recopilando de habitaciones infantiles que me gustan por sus combinaciones de colores, que me parece el punto de partida para empezar a decorar (yo me temo que escogí los colores cuando compré el susodicho cuadro):
Las opciones más clásicas, pero bonitas:
Las decoradas pensando más en el gusto decorativo de los adultos que de los niños, pero también preciosas:
Ésta la pongo por mi hermana la geógrafa, porque sé que le va a gustar.
Y, finalmente, las que me conquistan a mí, por la elección de los colores y los detalles y porque les veo más vidilla, que creo que es lo que debe tener una habitación infantil (aunque un niño le puede dar vidilla hasta a un confesionario, decores como decores, claro):
Y a vosotr@s, ¿cuál os gusta más?
Todas las fotos vía Pinterest.
Pues si ves la de D, con las paredes naranja fosforito...
ResponderEliminarJajaja, pues te diré que mi habitación "de soltera"; jaja, en casa de mis padres está pintada de naranja, aunque no fosforito, más bien butano... Y la verdad es que da una pasada de luz. Parecía que la tenía siempre encendida!! Yo creo que la pintaremos de azul turquesa, como los topitos del cuadro, jaja...
EliminarEsa Habitación del mapa, la quiero pero para mi!! :D
ResponderEliminarYa lo sabía yo... qué tía!!
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