sábado, 23 de febrero de 2013

Carta a Nerea (I)


Querida hija,

Ya estamos casi en la mitad de tu etapa como inquilina de mi barriga (también tú, dónde te fuiste a meter…). Hace ya tres meses que supe que estabas en camino y que le di la noticia a tu padre. Se puso loco de contento y levantaba los brazos como si hubiera ganado el Tour diciendo: “si es que donde hay un macho…”, daba gusto verlo (ya te pondré el vídeo, no te preocupes); y todo porque llegaste muy rápido, vamos que no te hiciste de rogar nada, ni un poco. Por eso yo te reconozco que me dio un ataque de “aymadre, aymadre, aymadre…” cuando confirmé la noticia y todavía no se lo había contado a él. En ese momento en el que éramos solo tú y yo, reí, lloré, hiperventilé y me quedé muerta en el sitio pensando en que eras real, que ya estabas dentro de mí, y en todo lo que supondría tu llegada en nuestras vidas. No pienses que dudaba o no te quería, nada de eso, porque desde que vi que el test de embarazo era positivo, supe que ya serías el centro de mi vida para siempre y la personita más importante del mundo para mí y para tu padre. ¡¡De ahí el susto!!

Por papá, no te preocupes, que ni susto ni nada, de hecho lo que él me dijo fue: “qué susto ni qué susto, ya verás que bien lo vamos a pasar…” y hala, tan contento. Ya le verás cuando salgas, le reconocerás en seguida cuando veas a un chico alto y guapo, feliz y con el puño en alto cuando asomes la cabecina. (Por cierto, desde ya te aviso que va a querer subirte a todos los árboles que encuentre.)

Pero no sólo nosotros estaremos para recibirte, que sepas que tienes a tus abuelos ya nerviosos, a tus abuelas recuperando la afición por el punto y el tricot (venga mantas y chaquetinas) y a tus tías pensando mil formas de malcriarte (por favor, no te dejes, que luego eso tiene mal arreglo), porque te informo de que serás primera nieta y sobrina por ambas partes… ¡¡el acabose!! Y más gente, no te creas que se queda ahí la cosa, porque tendrás tíos y primos, postizos y de verdad, para jugar, y una bisabuela guapísima con más energía que todos los demás juntos.

Hoy no me enrollo más que estarás queriendo dar volteretas y patadas a tu aire, que por cierto, vaya horas escoges, las 2 de la mañana y tú de fiesta ahí dentro. Lo de trasnochar tendrás que dejarlo para cuando seas mayor de edad, aunque igual tienes que llevarte a tu padre contigo porque si no el pobre no va a dormir pensando que ahí fuera hay “mastines” que pueden cruzarse en el camino de su nena. Probe, no le queda nada.

Que sepas que ya se te quiere y se te espera, un besín,

Mamá. 

Pd: Aquí te dejo la foto más reciente que tengo de papá y mamá, para que nos vayas conociendo. El año que viene nos disfrazamos los tres juntos, así que vete pensando en algo.



4 comentarios:

  1. jo...me he emocionado y todo...que bonito!!
    un buen dia encontre tu blog y me he aficionado a leerlo y aunque te parezca mentira aqui tienes a una desconocida que se divierte y emociona con tus historias y ya de paso tambien aprendo cosillas para cuando me toque...sigue escribiendo y a seguir muy bien tu y Nerea...y el padre jajaja

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    1. Hola!! Muchas gracias por leerme y por comentar!! Me alegro mucho de que te guste el blog y que puedas ir sacando ideas, jaja... Nerea y yo seguimos bien, y el padre, aguantándome, jeje. Un besín!!

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  2. Que bien escribes nosotras nos hemos emocionado mucho. Tienes que escribir un libro. Un besin de tu prima Eva y tu tia Mary.

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    1. Muchas gracias, jaja, me alegro de que os gustara. Lo del libro me viene un poco grande. Os puede el cariño, jaja... :) Un besín a las dos!!!

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