Palabras que desconoces hasta que te quedas embarazada (III)

Como el fenómeno maternal es una fuente inagotable de conocimientos nuevos, hoy traigo una nueva colección de palabrejas y expresiones de esas que las que ya son madres esconden a las demás mortales en ese mundo paralelo que se abre ante ti con el embarazo:

Meconio: Me voy a poner un poco escatológica, porque es la primera caca del bebé después de nacer. En ella expulsan células muertas y residuos del líquido amniótico que se tragan cuando están ahí dentro, y deben hacerla dentro de las 48 horas siguientes al parto. Creo que es asquerosa y de color negro, lo que te hace pensar que tu bebé trae el mal en su interior, pero ¡no asustarse! que es lo normal (pero está bien saberlo por adelantado para no querer exorcizar a la criatura al ver semejante cosa salir de un cuerpecito tan suave, blandito y chiquitín, que yo ya me veía llorando y diciéndole al Cangués que la cachorrina está muy malina). 

Percentil: Es la medida que se utiliza para valorar el crecimiento del bebé. Sirve para comparar el desarrollo de un niño con el de otros niños de su misma edad y comprobar así si su crecimiento es normal, o si estás criando un jabalí o si se te queda el guaje un poco ruinuco. Para calcular los percentiles, se tienen en cuenta unas tablas elaboradas por la OMS: en ellas, según la medida y el peso de tu hij@, te dicen en qué percentil está, lo que te permite saber cual es su situación en comparación con otros niños de su misma edad. Por ejemplo, si el pediatra te dice que el niño está en el percentil 75 de altura, quiere decir que de cada 100 niños de su edad, 25 serían más altos que él y, por tanto, 74, serían más bajos (vamos, que es alto el nene). Y por el contrario, sería un peque más bien renacuajo, si te dice que, por ejemplo, está en el percentil 10, porque querría decir que de cada 100, sólo 9 serían más bajos, y 90, serían más altos. Obviamente, la media es el percentil 50.

Masajes perineales: Son masajes en el perineo (zona comprendida entre la vagina y el ano), que recomiendan hacer a partir de las 30 semanas de embarazo, más o menos, para hidratar y preparar la zona para el parto. Con ellos se gana flexibilidad en el perineo de forma que, en muchos casos, se previenen de los desgarros o evitan las episiotomías. En internet hay imágenes muy ilustrativas de cómo deben hacerse estos masajes (ya veis, ni que fuera una antigua, pero me da como vergüenzorris poneros yo las imágenes aquí, aunque sean dibujos, fíjate tú).

Canastilla: La canastilla del bebé es la bolsa que se lleva al hospital con todo lo necesario para sus primero días de vida (bodies, pañales, toallitas, gorritos, etc.). Se recomienda tenerla preparada desde la semana 34 del embarazo por si se adelanta el peque y también se incluyen las cosas que necesitará la mamá (camisón, neceser, sujetadores de lactancia, etc). Hoy en día, se llaman canastilla también a las cestas de regalo que traen un poco de todo para el recién nacido.

Primera puesta: Es la ropita que se pondrá el bebé para su salida del hospital. Yo no sabía que era tan importante hasta que las mujeres de mi familia me empezaron a hablar de qué ropita escogería como primera puesta, que al parecer, es como una puesta de largo y tiene que ir muy mono y combinadito (de hecho mi suegra se puso a hacer una toquilla que le combinara con lo que supuestamente le vamos a poner para que también la mantita fuera coordinada). Que digo yo, si total, del hospital vamos a ir a casa para ver cómo funciona la cachorrina..., pero se ve que ese día se le hacen muchas fotos, así que creo que nos tocará hacer un posado en la puerta de la maternidad modo Paula Echevarría y Busta. ¡Y por poner mona a la cachorrina que no quede!

El diccionario de la maternidad da para mucho, así que próximamente seguiré publicando posts con lo que voy aprendiendo y las cosas nuevas que descubro en éste, mi estado de buena esperanza.

¡Seguid tan guap@s!