martes, 10 de septiembre de 2013

Las primeras semanas con la cachorrina (I)

Desde que la cachorrina llegó a nuestras vidas, -de cuerpo presente con sus sonrisas, sus llantos, sus cacas, sus muecas, sus manitas, sus ojazos y su leche regurgitada, y no sólo como parte de mí, dándome patadas a lo loco-, nuestras vidas cambiaron radicalmente, pasando de la paz, tranquilidad, ocio y tiempo libre a tutiplén a las noches sin dormir, los tropecientos cambios de pañales diarios, la lucha con la lactancia y sus horarios anárquicos, el caos absoluto y la desorganización en el hogar familiar y la ausencia total de tiempo para dedicar a algo que no estuviera relacionado con la peque de la casa. 

Y es que cuando estás esperando por la llegada de tu bebé y los que ya son padres te dicen aquello de “duerme ahora que luego no vas a dormir”, “aprovecha para salir ahora que luego se acaba”, “una vez que tienes hijos ya no tienes tiempo para nada más”, piensas que son unos dramáticos que quieren meterte el miedo en el cuerpo, pero que no puede ser para tanto. Pues sí, amig@s mí@s. Sí es para tanto. Y para más. Un recién nacido requiere toda la atención que puedas darle y un poco más.

Las primeras 2 ó 3 semanas de la cachorrina, la verdad es que fueron agotadoras más por inexperiencia nuestra que porque ella diera guerra, prubitina mía, porque la verdad es que sólo comía y dormía. Pero como teníamos claro que queríamos optar por la lactancia materna para ella y hacerlo bien para que funcionara, es decir, a demanda, pues nos tenía todo el día con un ojo medio abierto y otro medio cerrado de sueño de tener que alimentarla cada hora y media o dos horas (ésta no perdona tomas, así que de dormir más de noche ni le hablamos). Y como padres tontones, ilusionados e inexpertos, nos olvidamos del pragmatismo y de la imposición de un sistema eficiente y aunque repartimos las tareas – yo, teta, él, cacas-, no podíamos evitar apoyarnos moralmente en nuestras respectivas obligaciones, y así, el pobre y agotado Cangués se dedicaba a contemplarnos con la legaña pegada mientras la peque comía a las tantas de la mañana, y yo, sonámbula perdida, no me perdía un paseo de padre e hija al cambiador, aunque sólo fuera para animar, que no se diga que no nos gusta el trabajo en equipo en esta familia. Y lo peor es que en vez de aprovechar para dormir cuando la cachorrina dormía, nos dedicábamos a mirarla desde lo alto de la cuna embobados atemorizándola, que la pobre nos miraba de reojo con miedo a quedarse dormida por culpa de esas dos presencias sospechosas que la observaban con sonrisa bobalicona.

Y así, entre babas (las del Cangués y mías, claro), dar de comer a la peque cada minuto y medio, comprobar su respiración mientras dormía y decir sin cesar “pero mira que eres guapa” (porque os prometo que yo no había visto nada tan bonito en la vida) pasamos las primeras semanas de la nena. Eso sí, echados a la calle como si fuéramos unos sin hogar, que no se diga que a la cachorrina no la aireamos, que desde el mismo día de su salida del hospital ha paseado mañana y tarde a diario, ido a la piscina, de compras, de parrillada con los amigos, de comilonas familiares… y así hemos descubierto que la nena es un animal social, porque ¡lo que menos le gusta es estar en casa!

En el próximo post, os contaré como siguió la experiencia desde que la peque se activó, allá por los 20 días aproximadamente, y os contaré mi experiencia con la lactancia materna. 

Gracias por seguir leyéndome a pesar de la escasez de actualizaciones. ¡¡Seguid tan guap@s!!


8 comentarios:

  1. Al principio yo pensaba que D iba a creer que se llamaba "guapo" por la cantidad de veces que lo decía. ¿No hay nada más bonito, verdad?
    Pese al caos que cuentas (y es que no puede ser de otra forma), te veo muy animada, sobre todo al ver que tú también sigues siendo un animal social. Mucho ánimo.

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    1. Jajajan hubiera sido genial que D obedeciera a la voz de guapoo! :D. Y sí, no hay nada más bonito.... Cómo pueden ser tan guapos y oler tan bien!!!????
      Gracias por los ánimos porque la verdad es que es durillo, no. Nos vamos a engañar, pero también lo más gratificante que he hecho en la vida!! (Y supongo que tú pensaras igual) Besos!!

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  2. .Guapa, qué alegría que todo vaya así de estupendo. Me he partido de risa con lo de "las dos presencias" babeantes al lado de la cuna jajaja qué suerte tiene la cachorrina con unos papis tan dedicados y tan buena gente! ^^ Me gusta mucho leerte, de verdad. Nosotros acabamos de saber que vamos a tener un niño! (todo parece indicar que lo que se ve en la eco es una pichurra) y si ya babeamos con las ecografías, no quiero pensar qué nos va a pasar cuando lo tengamos metidos dentro de los bodys de colores que le estamos comprando. Nos dará un ataque de amor o algo. En fin. Como siempre, muchos besos desde tierras gaditanas, familia! Mucha salud y mucho amor

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    1. Un niñoo!!!!!! Oleee!! Enhorabuenaaa!!! Ese va a ser más madrero, ya verás, jeje, yo a la cachorrina ya le noto la papitis, no te digo más!!
      No dude que os dará ese ataque de amor y tendreis ganas de comerlo a besos a todas horas. Un besazo!!

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  3. ¡Miedo me da lo que cuentas! Porque yo soy una de esas que piensa que no puede ser tan malo lo que dice la gente de tener un bebé: que seguiré durmiendo, saliendo poco pero algo, y haciendo alguna cosita que me gusta. Pero si otra primeriza como tú me lo plantea en estos términos ¡voy a tener que recular sobre mis pensamientos!

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    1. Pues la verdad es que es bastante durillo, no te engaño!! Pero como suele decirse, compensa!!!! :D Ya me contarás, bueno, o lo leeré en tu blog!! :)

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  4. Hola,es dificil organizarse al pricipio,nosotros también empezamos a hacer todo juntos pero cuando ya estas hecho polvo no tienes otra que dividir tareas y babear por turnos jajaja;es verdad que en el embarazo lo idealizamos todo bastante y luego es mas duro de lo que pensabamos pero viendo a la peques feliz se pasa todo...mucho animo guapa.
    Por cierto te he dejado un premio en mi blog jiji.
    Besos

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    1. Pues sí, jaja, nos las prometiamos muy felices en el embarazo y luego te encuentras con el agotamiento, jaja, pero felices!! Mil gracias por el premio, guapa!!! Besos

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