Si algo tienen de genial nuestros cachorr@s,
es que son felices la mayor parte del tiempo, tienden a quedarse con
lo bueno y son cero rencorosos. Lo malo lo dejan atrás y, lo que es
mejor, lo olvidan completamente en cuestión de segundos, lo que les
permite seguir adelante con una facilidad maravillosa.
El lunes sin ir más lejos, tuvimos que
llevar a la Cachorrina a poner una vacuna que le quedó pendiente
(cambios de pediatra con criterios distintos tuvieron la culpa), de
esas que cuestan un ojo de la cara porque no las cubre la Seguridad
Social, y que hacen que en año y medio te gastes unos 500 euros en
malos ratos para la nena. Pues eso. El caso es que la pobre se pilló
el disgusto lógico cuando el hombre malo desconocido le clavó
una estocada (en serio, hace falta esa aguja que le atraviesa toda la
pierna???) y sus padres, que se supone que estamos para protegerla,
no sólo asistimos al ataque gratuito impasibles, sino que
colaboramos con él inmovilizándola para que no pueda ni defenderse
-que yo os juro que me pareció que cuando cogió aire tras el susto
inicial, la nena dijo “cabroooneeeesssss”, palabra-. Y cuando una
piensa que la Cachorrina no podrá perdonarnos la faena en la vida
-teniendo en cuenta que además es una práctica que tenemos por
costumbre hacer periódicamente, que cada 3 meses le clavan algo a la
nena-, pues le das un achuchón y en medio segundo la peque te abraza
y ya no llora, y entonces el hombre malo desconocido le da una
piruleta de corazón, y la Cachorrina ya regala sonrisas y caída de
pestañas como si estuviera siendo la tarde de su vida. Bendita
pérdida de memoria a corto plazo, o lo que sea eso.
Y lo mismo ocurre con las rabietas. La
Cachorrina, que mala leche tiene un rato, se endemonia infinito si no
le dejas meter la cabeza en el horno cuando está caliente, o jugar
con los cuchillos del lavavajillas o beberse el Mistol Concentrado
Ultra-Plus Frescor Limón (es que ella es muy de experiencias
extremas), y se tira al suelo pataleando y gritando como poseída por
el mismísimo espíritu de Belén Esteban sin cocretas
que llevarse a la boca; pero es enseñarle un cuento, una galleta o
decir las palabras mágicas “a que te pillo”,
y reírse, ponerse en pie y echar a correr feliz y contenta por toda
la casa... Y esa capacidad de dejar atrás los sentimientos y
recuerdos negativos, de ir por la vida sin rencor, sin acritud, con
ánimo siempre de pasar página para no desaprovechar las cosas
buenas que se les pongan por delante es tan genial, que no deberíamos
perderla nunca.
Imágenes vía Pinterest.
p.d. Mil millones de gracias por seguir pasando por aquí a hacernos una visitilla, que se ve que la única que no está a la altura es una servidora. Pero intentaré ponerme de nuevo las pilas, porque 400.000 visitas largas bien lo merecen. Gracias!!!
Eres genial, por favor, no dejes nunca de escribir que me das un montón de fuerzas para seguir a mi enana de 11 meses con una sonrisa
ResponderEliminarUn millón de gracias por tus palabras. Me has emocionado y todo!! Me alegro mucho de que te guste el blog, y de que tengas a tu peque en tu vida!! Un beso guapa!!!
EliminarGenial entrada, como siempre!! Gracias a ti por expresar tan bien las aventuras y desventuras de las mamis con peques terremoto. Un beso
ResponderEliminarMil gracias!!!!! La verdad es que los peques nos dan tema para escribir sin parar, jajajaja... qué guerra dan y qué guapos son!!! :) Un besazo guapa!!!
EliminarAy me ha encantado este post! Tienes mucha razón, si es que los niños son los mejores seres humanos que existen! Y nosotras sufrimos y sufrimos por ellos... y ellos son tan felices!
ResponderEliminarUn beso!
Pues sí, nosotros no hacemos más que vivir preocupados y agotados, y ellos tan contentos!!!!!! Jajaja, son geniales. Un besooooo
Eliminar¡Madre mía! ¿Hay que seguir pagando vacunas después de los 12 meses?
ResponderEliminarPor cierto, ¿sabes que a los niños nacidos en 2015 ya les entra en la seguridad social el prevenar y el rotateq?
Piensa en positivo, un pinchazo frente a una enfermedad grave... no tiene precio y no importa el disgusto.
Besitis,
A nosotros se nos quedó pendiente una!! Y si quieres que le pongan la de la varicela, también, en fin. Una ruina!!! Pero creo que son necesarias y que más vale prevenir que curar. Un beso!!!
EliminarTienes toda la razón del mundo y es que los niños son tan buenos... O tienen memoria pez para esas cosas, que también puede ser, ajajaj
ResponderEliminarSigue escribiendo cosas de tu Cachorrina, q a nosotros nos encanta leerlas ;)
Uf nosotros tenemos las del año la semana q viene y tiemblo, porque ahora ya se entera....
ResponderEliminarQue razon! son unos benditos y nada rencorosos,ojala sigan siendo siempre así de alegres!
ResponderEliminarBesos