miércoles, 15 de mayo de 2013

Clases de preparación al parto (I)

Ayer tuve mi primera clase de preparación al parto. La verdad es que fue más o menos cómo me la esperaba: la clase dura dos horas, dedicando la primera más a la parte teórica y la segunda a la práctica con los famosos ejercicios de respiración y demás. La verdad es que la matrona que la impartía es encantadora y resuelve cualquier duda que le plantees, por peregrina que sea.

En las clase de ayer éramos 12 barrigones y 4 futuros papis nada más, que se ve que a los hombres les da como vergüenza todavía ir a estas clases, bueno, y que el horario no ayuda porque son de 9 a 11 y si hay que trabajar... Las mujeres todavía entre bajas o justificantes que te hace la matrona pues creo que lo tenemos más fácil para poder asistir.


En la primera hora, nos pusieron un Power point que ayer trataba sobre los síntomas del parto y cuándo debemos aguantar en casa o cuándo es hora de ir al hospital porque ya falta poco para la llegada del bebé. Daba gusto ver a los 4 papis sentaditos con sus libretas cogiendo apuntes desde sus sillas, más aplicados ellos... Y yo tratando de imaginarme al Cangués allí boli y papel en mano apuntando cada cuanto tenían que ser las contracciones para echar a correr a maternidad... Y ni en mi imaginación lo conseguía ver cómodo, oiga. 

Sobra decir que nosotras, ni apuntes ni nada, allí estábamos despatarradas por colchonetas cada una en la postura que mejor le venía, algunas atendiendo y otras (supongo que las que tenían ya a los consortes tomando nota) más pendientes de tocarse la barriga que de otra cosa. Yo estuve pendiente de la cachorrina porque se ve que el tema la ponía nerviosa, y no es para menos, y se tiró tooooda la clase recolocándome los interiores a base de patadas y puñetazos y de serpentearme por la tripa como un alien. Lo mismo también se estaba imaginando al padre cogiendo apuntes y levantando la mano para preguntar qué pasaba si rompía aguas transparentes y el estreptococo me salía positivo, y se estaba retorciendo (y retorciéndome a mí) de la risa.

Después de la presentación y de la ronda de preguntas, tanto las embarazadas como los hombres, pasamos a las respiraciones... madre mía, las respiraciones. Fue un momento muy duro porque ahí me di cuenta de que, o mi capacidad pulmonar es la de un pajarito o la nena me tiene los pulmones acobardaos en una esquina, porque yo el ritmo de respiración que nos marcaba la matrona no lo seguía ni a tiros. El caso es que ella nos decía que debíamos respirar muuuuuy despacio, inspirando por la nariz, hinchando la tripa y expulsando lentamente y claro, mi situación era la siguiente: 

-Matrona: Cogemos aireeeee, leeeentamenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee...
-Yo: Cojo aire - echo aire - cojo aire- echo aire - cojo aire - echo aire, paso de la nariz, bocanada de aire por la boca - echo aire...
-Matrona: Echamos el aireeeeeeeeee, lentamenteeeeeeeee....
-Yo: ¿Perdona???? ¿Echamos??? ¿Todavía???? (Miro embarazadas a mi alrededor para ver si siguen el ritmo de la buena mujer sin barrigón y si es así, comprobar si hemos sufrido alguna baja o alguna está de color azul...)

Y así 15 minutos... Si llego a intentar respirar yo al ritmo de la matrona, me sale la niña sietemesina en aquella sala suplicando por un poco de oxígeno.


Después pasamos a las respiraciones superficiales, que resultaron ser más o menos lo que yo venía haciendo y las que conocemos típicamente por las pelis como las respiraciones de embarazada de cojo-echo, cojo-echo, cojo-echo... Así sí, hombre.

Después combinamos las respiraciones con sentadillas, para ejercitar un poco y de paso practicar las respiraciones profundas con dolor porque nos mandaba quedarnos en mitad de la sentadilla aguantando un minuto, para que se pareciera a la contracción... Uno de los chicos pidió la epidural a la quinta sentadilla, no os digo más.


Para terminar, hicimos los ejercicios de Kegel, que sabréis que son los que recomiendan para fortalecer el suelo pélvico y consisten en tirar de los músculos de ese suelo pélvico hacia arriba como si quisieras aguantar las ganas de hacer pis. El caso es que dijo que también era bueno que los hicieran los hombres, porque ayudaba a prevenir el cáncer de próstata, y allí a los 4 chavales era para verlos intentando tirar no se sabe de dónde y preguntando qué era lo que se suponía que debían sentir, porque no había manera, los pobres...

Al final de la clase nos dieron un par de cajas-canastillas con regalitos de muestras de distintas marcas de productos para el bebé, como pañales, creminas, infusiones, descuentos en puericultura y revistas especializadas, que se agradecen, oye.

Y eso fue todo, hasta la semana que viene. La estructura de la clase será siempre la misma, así que ya os iré contando los distintos temas que vamos tratando, lo que nos explican y la cantidad de palabrejas nuevas que estoy aprendiendo para el Diccionario de palabras que desconoces hasta que te quedas embarazada.

¡Hasta el próximo post!

12 comentarios:

  1. Qué clase más completa. La verdad es que yo hacía bien las respiraciones en clase y llegado el momento las hice igual e hiperventilé, por lo que fueran contraproducentes. Y no ayudó que la matrona que me atendió me dijera que quién me había enseñado a respirar así e intentara corregirme. Para la próxima me apuntaré a yoga porque interiorizas la forma de respirar, o eso dicen. Eso sí, las prácticas de empujar (para ti aún es pronto) me vinieron fenomenal y me ayudaron mucho.

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    1. La verdad es que completa sí que fue y yo ya casi hiperventilé en ella, jaja, así que ya me estaba yo imaginando que en el momento del parto, con dolores incluidos no va a haber respiración que valga para calmarme, aliviarme o pasarlo con dignidad, jaja...
      Espero a que empiecen las prácticas de empujar, que tienen buena pinta :D

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  2. Pintan bien no?

    Yo el tema respiraciones no lo tengo muy claro, cuando he intentado ir al ritmo de otros me acabo mareando, yo respiro muy rápido :((

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    1. Sí que pinta bien, la verdad es que me ha gustado la primera clase y compartir cosas con otras mamis que están del mismo tiempo que yo, y la mayoría también primerizas
      Tú, como yo, que también soy más de respiraciones cortas y rápidas, jaja...

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  3. Jajajaja... Muy fan de las clases de pre parto. Son muy esperpénticas, pero molan.

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    1. A mí me gustó la clase, e intentaré ir a todas las demás sin falta, porque la verdad es que está bien, aprendes y me gusta estar rodeada de mamis que van a dar a luz más o menos cuando yo!!

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  4. Pru, luego vengo a leer tranquila tu entrada pq mi hijita esta aca a mi lado q apenas me deja ecribirrr
    te deje premio en mi blog, pero me olvidè dejarte el link del mismo:
    http://porunavidamasorganizada.blogspot.com/2013/05/mi-primer-premio.html

    besosssss, mas tarde vuelvo y comento ;)

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    1. Graciassss!!! Es que no lo encontraba para visitarlo, jeje... Ya me he pasado a leerlo y seguiré haciéndolo... y gracias de nuevo por el premio!!

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  5. Las clases preparto están muy bien,se aprenden muchas cosas que no habías oido nunca y son bastante entretenidas!
    Con la respiración no te preocupes,seguro que el día del parto lo haces superbien,te sale del alma jajaja

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    1. Jajajaja... del alma, de las entrañas o de dónde sea, pero me imagino que te saldrán de cualquier manera, o consigues acordarte de respirar como decía la matrona?? Yo lo veo difícil...
      A mí las clases de preparación me gustan, al menos la primera estuvo bastante bien!!

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  6. Pues mi plan es arrastrar al mío a las clases de preparación al parto, porque aquí creo que te dejan elegir si las quieres en horario de mañana o tarde, así es que si las tenemos por la tarde ¡ya no tiene excusa! Lo que pasa es que si es el único hombre de la reunión no creo que se sienta cómodo y al final acabará desanimándose y abandonándome en el camino...

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    1. YO algún día le arrastraré, que ya lo tengo medio convencido, pero sólo para un día o dos, que más igual se me cortocircuita, además le da vergüenza que no haya casi padres, jaja... Y de todas formas tenemos el problema del trabajo, que a mí no me dejaron elegir horario!! Tendré que darle yo luego clases en casa, jeje

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