Cuando estaba embarazada y comencé a escribir el blog, me informé todo lo que pude acerca de las cosas que harían falta al nacer la Cachorrina, y de hecho publiqué varias listas con todo lo necesario para dar la bienvenida a un recién nacido al mundo y apañarse los primeros meses. Sin embargo, una vez que hemos pasado nuestro primer año como papis, ya puedo decir desde la experiencia que no hemos utilizado todo lo que pensábamos, y que hay cosas de las que hubiéramos podido prescindir y otras que nos han salvado la vida, directamente. Hoy voy a hablaros de estas cosas: las que nos facilitaron la existencia a la hora de apañarnos con los cuidados de la Cachorrina, las que utilizamos hasta la saciedad o las que mejor servicio nos dieron. Esto no quiere decir que sean cosas fundamentales para el primer año del bebé, ya que seguro que much@s pondríais o quitaríais alguna que otra, porque cada niñ@, cada familia y cada padre es un mundo; pero, al menos, son las que a nosotros mejor nos resultaron.
- La mochila ergonómica portabebés. No tengo palabras para describir cuánto nos ha ayudado la mochila: fue el mejor remedio para las noches de insomnio con la Cachorrina en las que podíamos dormirla porteándola en la mochila en beneficio de nuestras espaldas y brazos agotados. Además también nos servía para ir de paseo cuando era más chiquitina -ahora con lo que pesa no hay valor a sacarla de casa ahí-, que se durmiera la siesta o simplemente que se tranquilizara cuando no quería la silla. ¡¡Imprescindible en nuestras vidas!! Aún hoy, es un básico de nuestro día a día. (Aclaro que antes de la mochila utilicé una banda de anillas que era monisitez pura, pero la cambiamos por la mochila cuando la peque empezó a pesar más -y porque era más masculina para llevarla el Cangués, que todo hay que decirlo.)
- El cojín de lactancia. No sé si las madres que dan biberón pensarán lo mismo, pero a mí me parece que un cojín de lactancia para dar el pecho es fundamental, especialmente al principio cuando el bebé es muy pequeño y tienes que cargarlo en brazos para amamantarlo, porque son muuuuuchas las horas al día que estarás dando el pecho, sobre todo al principio, y es infinitamente más cómodo poder apoyar al peque en el cojín. Y que conste que el Cangués también le dio uso, aunque sólo fuera para que la Cachorrina pudiera quedarse ratos larguíiiisimos dormida en sus brazos sin que se le durmieran los brazos a él primero.
- La bañera plegable, la "hamaca" de recién nacido para la bañera y el patito termómetro. Lo de la bañera plegable es una maravilla, oiga. No sólo porque puedes llevarla de viaje, si no porque después de usarla, la puedes plegar y guardar sin tener otro trasto más atravesado en medio de la casa. Y además la pones donde quieras: nosotros la poníamos encima de la mesa de la cocina cuando la Cachorrina era más pequeña, y ahora (sí, la sigue usando porque le encanta) la ponemos dentro de la bañera grande del baño para que no lo ponga todo perdido de agua mientras juega.
La hamaca que se cuelga de la bañera para poder recostar al recién nacido en ella sin tener que estar sujetándolo con los brazos -evitando así resbalones y sustos de esos que quitan años de vida-, me parece otro básico para ayudarte con la hora del baño del bebé.
El patito termómetro no es que no se pueda vivir sin él, pero nosotros lo hemos usado en cada baño de la nena: primero, para controlar la temperatura del agua, y segundo, para que ella juegue mientras chapotea.
- La hamaquita. En mi opinión la hamaca es fundamental porque casi desde el primer mes los bebés agradecen no estar siempre tumbados y les encanta poder estar un poco incorporados viendo lo que pasa a su alrededor por casa. Y en crisis de llanto inconsolable y que no consigues descifrar, la hamaca en modo vibrador es mano de santo.
- Las muselinas. Las hemos usado para todo, (y las seguimos usando, la verdad): desde ponerla debajo de la peque en el capazo por si regurgitaba, hasta envolverla para dormir, taparla en sus siestas cuando no hace tanto frío para una manta, tumbarla en la playa, cubrir la silla para que no le diera el sol, como babero en caso de necesidad, y hasta como juguete (lo que le gusta a la Cachorrina taparse con las muselinas y darte un susto al destaparse es para verlo...)... Y la habremos usado de mil formas más. Y ni que decir tiene que son también monisitez total y yo ya sólo por eso las adoraba antes de comprobar que las usaría tanto.
- Los chupetes. Porque hacen que los lloros desconsolados se los lleve el viento, cuando ni los brazos logran calmarla, y porque para dormir le encanta tener varios chupetes en la cuna que va cambiando a su gusto o que acaricia mientras duerme. Además ahora la ayudan a dormirse sola sin tener que llamarnos cada hora y media, cosa que agradecemos infinito.
- La cámara de fotos del móvil. Ésto puede parecer raro como básico del primer año del bebé, pero lo es. Es cierto que las mejores fotos se las hacemos con la cámara de fotos buena, pero en el día a día, para pillarle esos mejores momentos improvisados en cualquier parte o grabarla en vídeo (cienes y cienes de veces) para enviar a los abuelos, al final siempre tiras de móvil, por lo que me parece importante tener uno con buena calidad de imagen y vídeo.
- La cómoda con el cambiador. Más que por el almacenaje de la cómoda, que también nos vino de perlas para las cosas de la peque, nos dio la vida tener un lugar alto en el que cambiar el pañal de la Cachorrina sin tener que eslomarnos de mala manera (unas semanas nos tocó cambiarla encima de la cama y casi quedamos doblados de por vida).
- La trona. Supongo que no todo el mundo considerará la trona indispensable para dar de comer a los bebés una vez que empiezan con la alimentación complementaria, pero en nuestro caso es todo un básico fundamental por la comodidad que supone y porque la Cachorrina no come igual en la trona que sentada en cualquier otro sitio. Es como que se siente más cómoda en una silla de su tamaño, pero a la altura de los demás, de la que no se puede caer y en la que si hace falta se la puede dejar comer sola tranquilamente.
- Los abuelos y las tías. Ellos sí que son un básico fundamental -y lo demás tontería-, que nos han ayudado muchísimo, tanto con cualquier cosa que necesitara la Cachorrina como simplemente muriendo de amor con ella y queriendo cuidarla y llevársela unas horas con ellos, para descanso nuestro. Pena que vivamos tan lejos, leñe...
Y más o menos estas son las cosas que más nos han servido, obviando por supuesto los básicos más básicos como la cuna, el capazo, la silla, el huevo para el coche, etc.
Y para vosotr@s, ¿cuáles son las cosas que más habéis utilizado con vuestros peques?