[Con lo que me gustan a mí los trapos, no me explico cómo no
había hecho antes este post. Pero aquí voy: a intentar compaginar mi amor por
la ropa y mi creciente barriga (ya camino de barriguísima).]
He estado mirando revistas, blogs, catálogos y embarazadas
por la calle para echar un ojo a qué es lo que mejor sienta cuando tienes un
tripón que te impide verte los pies, o peor, esa barriga cervecera de los
primeres meses que no luce nada.
Después de mucho observar he concluido que, en mi
opinión, estas son las ideas básicas para vestirse durante el embarazo, o, al
menos, lo que yo me pongo y cómo lo hago.
PRIMER TRIMESTRE
El primer trimestre es un poco turbio, por lo que os
comentaba de la barriga cervecera. No tienes tripa de embarazada, pero tampoco
estás normal. Tienes como una forma extraña en el vientre que simplemente te
hace parecer más gorda, así que en el primer trimestre lo que hay que hacer es
disimular ese pequeño y desconcertante abultamiento.
Todavía te sirve tu ropa de siempre, pero queda peor en la
zona de la barriga, así que toca ponerse cosas más holgadas que disimulen:
vestidos sueltos, en forma de trapecio o túnica, vestidos y camisetas o blusas
corte imperio, blusones y jerseys anchos, y cualquier prenda que quede flojita
en la zona de la cintura para que no se note el bulto (también vienen bien las que tienen plisados o volantes para disimular).
SEGUNDO TRIMESTRE
Al principio del segundo trimestre estás un poco como al
principio, tapando un poco la incipiente barriguilla. Pero a partir de la
segunda mitad (la que yo acabo de empezar) ya llega lo bueno: la tripa ya es
TRIPA, ya te ves (y te ven) embarazada y lo que apetece es empezar a lucir
barriguita, que además es muy redondita y muy mona.
Antiguamente, las embarazadas siempre intentaban ocultar la
barriga todo el embarazo llevando cosas holgadas tipo saco, pero desde hace
unos años lo que se lleva (y lo que mola, la verdad) es lucir tripa sin complejos, al fin
y al cabo estás embarazada, lo cual es precioso, y la barriga hay
que pasearla con orgullo y alegría, ¿o qué?
Así que ahora sí, toca llevar ropa premamá o lo que puedas
aprovechar de tu armario (yo bastante, ¡bien!) y lucir barriga todo lo que puedas.
(¡¡Ojito!! Lucirla no quiere decir enseñarla modo Britney Spears venida a menos,
quiere decir marcarla elegantemente, pero lógicamente sin enseñar ombligo. ¡La
carne bien tapadita! Que tengo vista alguna que es de desprendimiento de
retina... Muy Callejeros.)
Como básicos premamá yo diría que puedes tener unos vaqueros y unos leggings negros, camisetas de premamá básicas blanca y negra (de tirantes y de manguita), un vestido ajustado para pasear la barriga (me encanta cómo quedan estando embarazada) y el resto a poner capas por encima y complementos para ir cambiando los looks; también aprovechando blusas, vestidos y chaquetas o cazadoras (que deberás llevar siempre abiertas porque no abrocharán) de los que ya tenías y que te pueden seguir sirviendo. También puedes aprovechar las faldas que sean sueltitas y de goma en la cintura, poniéndolas por encima (o debajo de la tripa); e incluso las largas pueden dar mucho juego porque no enseñan las piernas si se te hinchan por retener líquidos (lo mismo los vestidos largos) y también las puedes poner como vestido si las subes por encima del pecho.
Eso sí, si llevas prendas más holgadas, y en general casi
siempre, para evitar parecer una mesa camilla, creo que es imprescindible
ponerse un cinturón por encima de la barriga que la marque bien y te estilice.
En cuanto a los tacones, yo creo que estilizan mucho y que
las embarazadas (como cualquiera) están más guapas con ellos, así que yo los
pondré ¡¡mientras mis pies y mi espalda me dejen!!
TERCER TRIMESTRE
Los últimos meses creo que la idea es seguir con lo mismo
que en el segundo trimestre solo que luciendo un tripón de escándalo.
Eso sí, precisamente por ese tripón tremendo supongo que ya
será más complicado el tema tacones, y algo así como imposible ponerte cosas en
los pies que haya que atar, así que creo que mi básico serán bailarinas al
canto… bueno, y tacones cómodos, ¡¡jolines!! ;P
POSTPARTO
Al parecer después de tener a tu bebé las cosas no vuelven a
su sitio por sí solas y te queda una especie de broma de barriguilla fofa muy
fea hasta que los músculos del abdomen vuelvan a su sitio, así que habrá que
volver a la fase de ocultamiento igual que en el primer trimestre.
Ah!! Y pueden venir muy bien los pañuelos y fulares al
cuello, al principio y en el posparto porque pueden disimular más la tripilla
esa, cuando tienes barrigón porque compensan un poco las formas e incluso puede llevarse ajustado con un cinturón como otra capa más; y en la
lactancia para poder dar el pecho más discretamente cuando tu bebé te lo pida
concediéndole un poco de intimidad, jeje…
DURANTE TODO EL EMBARAZO Y POSTPARTO (¡¡Ojito al parche otra vez!!)
No intentes esconderte y dejar de arreglarte ni aunque te
veas gorda, hinchada o fea: siéntete guapa que el embarazo es precioso y se le puede sacar mucho partido al estado de buena esperanza!!
Aunque la ropa premamá no te motive mucho, tú puedes darle tu estilo con
complementos y accesorios bonitos y plantándote el rimmel y el lápiz de labios. Y no caigas en la tentación (que ya he visto
varias en las consultas del gine y ecografías) de plantarte el uniforme Quechua
hasta para ir de boda solo porque “total ya
no te ves bien y al menos vas cómoda” (¡errorrrr!). Cuánto daño ha hecho
el Decathlon…
Es broma, cada una que haga lo que le apetezca y se ponga como mejor
se sienta, jaja, pero ¡¡así es cómo yo lo veo!!
Un besín!!
Fotos vía Pinterest y Asos.